¿Por qué Nguoi Lam Vuon?
¿Por qué Nguoi Lam Vuon?
Cada flor, planta y árbol comenzó como una semilla que brotó a la vida desde el suelo de la madre tierra. A través del cuidado meticuloso del jardinero y su continua atención, las flores, las plantas y los árboles crecen y florecen a su máximo potencial. Como un artista con un lienzo en blanco, el jardinero, con una pala como pincel, puede transformar la tierra no cultivada en hermosos tapices de jardín.
El trabajo del jardinero pocas veces se glorifica y a menudo se subestima. Hay cualidades significativas que se pueden aprender de esta humilde profesión. Para ser jardinero, se necesita humildad, trabajo duro y dedicación. Uno debe estar dispuesto a arremangarse, sentirse cómodo ensuciándose y realizar tareas rutinarias y pesadas. Se requiere preparación para el tratamiento del suelo para optimizar las condiciones a fin de que las semillas prosperen en nuevos entornos. Se necesitan habilidades de organización y planificación para trazar el diseño de un jardín; para identificar los métodos de suministro de agua o de transporte de nutrientes; y para determinar el momento de plantar en función de factores como el clima y la ubicación geográfica. El cuidado desde la semilla hasta la planta cultivada implica compasión, cuidado y atención disciplinada a la planta. Además, exige paciencia y respeto por el proceso de crecimiento; una bellota no evoluciona en un gran roble de la noche a la mañana. En la jardinería, como en la vida, estos elementos son cualidades fundamentales para alcanzar nuestro propio potencial. Hay mucho que aprender de la observación del humilde jardinero...